La iniciativa busca prohibir las transferencias de sus acciones sin la autorización de los dos tercios de las dos Cámaras legislativas.
La comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados tratará el próximo martes el proyecto de ley del oficialista Máximo Kirchner que busca reformar la ley de estatización de Aerolíneas Argentinas para prohibir las transferencias de acciones de la línea área de bandera sin la autorización de los dos tercios de los miembros de la Cámara baja y del Senado.
La iniciativa apunta a evitar que en el futuro se intente un desguace sin la intervención del Congreso ante el hecho de que los candidatos presidenciales de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, y de La Libertad Avanza, Javier Milei, «hablan de privatizar empresas públicas», señaló el equipo de trabajo de Kirchner en un comunicado.
Según estimaron fuentes cercanas a la bancada oficialista, en la reunión prevista para las 14 «se buscará emitir dictamen», teniendo en cuenta que en la comisión de Legislación el Frente de Todos cuenta con mayoría.
La bancada presidida por Germán Martínez cuenta con 16 de los 31 integrantes, mientras que JxC suma 14 y el interbloque Federal, 1.
En los fundamentos del proyecto presentado el 17 de julio, Kirchner planteó que el objetivo es «proteger lo conseguido y ahuyentar a los ‘fantasmas privatizadores», como también «poner límites a quienes disfrazados de eficientes gestionadores privados lo único que han hecho es utilizar al Estado como fuente de financiamiento de pingües negocios personales».
La iniciativa propone reformar la ley 26466/08, que declaró de utilidad pública y sujetas a expropiación las acciones de las Aerolíneas Argentinas S.A. y Austral S.A., y prohíbe expresamente «la transferencia de las acciones» sin una autorización previa del Congreso.
El proyecto detalla que la autorización del Congreso a cualquier transferencia de acciones de Aerolíneas requerirá de la aprobación con el voto favorable «de las dos terceras partes del total de los miembros de cada Cámara».
Para modificar la ley 26466, la propuesta promueve incorporar un párrafo al primer artículo de la normativa, lo que que permitiría incluir en el texto de la norma el mismo requisito que figura en el artículo 10 de la ley 26741/2012, por la cual se expropió el 51% de las acciones de la petrolera YPF.
En el artículo 10 de la ley que pasó al Estado la mayoría del paquete accionario de YPF se dejó constancia que, como la expropiación se debió a una causa de utilidad pública, «se encuentra prohibida la transferencia futura de ellas sin autorización del Honorable Congreso de la Nación votada por las dos terceras partes de sus miembros».
En el resumen que acompaña el proyecto se planteó que la necesidad de restringir a través de una ley cualquier cesión o transferencia de acciones se debe a la proliferación de «discursos irresponsables, alejados de la mirada estratégica que debe tener la construcción de un país para todos y todas».
«Se pretende volver a cero el esfuerzo que tanto le ha costado al pueblo argentino para reconstruir las empresas públicas luego de la estafa de las privatizaciones. Otra vez se impulsa la excusa de una empresa deficitaria que debe cerrar o debe estar en manos privadas, como una idea nueva», se advirtió.
Además, se remarcó que las voces opositoras que impulsan la privatización total o parcial de Aerolíneas «ignoran la importancia que genera una línea de bandera» y omiten hablar «de los 11.029 puestos de trabajo que deben protegerse de manera directa y de los otros 92.652 promovidos de manera indirecta».
Desde un planteo similar a lo que sostenido por la vicepresidenta Cristina Kirchner, el diputado Kirchner destacó el rol clave que adquiere la empresa «para todos aquellos que trabajan y viven en nuestro extenso territorio nacional», en particular para los que residen en lugares a los que «por razones antieconómicas no llegan ni llegarán explotadores aéreos privados».
La presentación del proyecto se concretó luego de que, en el marco de la campaña de las PASO, Bullrich manifestara que «las empresas tienen que financiarse».
Definió a Aerolíneas como «un gasto que utiliza una cantidad minoritaria de personas» y propuso desregular el mercado aerocomercial: «Aerolíneas deberá tener déficit cero, si no se tendrá que arreglar».
Por su parte, Milei sostuvo que las empresas «YPF y Aerolíneas Argentinas tienen que ser privatizadas», y añadió que «nada de lo que se haga desde el Estado» puede ser considerado como «eficiente».