El artefacto es una solución para las personas ciegas que juegan este deporte. Una idea inclusiva, de bajo costo y abierta a toda la comunidad.

Estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes fabricaron el primer reloj parlante del mundo con software libre para que personas ciegas puedan jugar al ajedrez en igualdad de condiciones con el resto. La idea, que surgió en el marco del seminario "Introducción a la Electrónica y Programación de Controladores con Arduino" de la Tecnicatura Universitaria en Programación Informática, la llevaron a cabo Miguel Barraza, Juan Contardo y Leandro Otel. Con el acompañamiento del docente José Luis Di Biase, presentaron su desarrollo en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. El objetivo es que cualquier persona que tenga noción en el tema pueda armar su propio reloj, por eso la información de cómo y con qué componentes se realizaron está disponible en la web. El sueño es que sea habilitado por la Federación Internacional de Ajedrez y reemplace al reloj tradicional.
La adaptación del tablero y las piezas para personas ciegas es una realidad. De hecho, es una práctica muy difundida que cuenta con torneos que se disputan en todo el país. Sin embargo, la dificultad radica en el reloj (dispositivo que sirve para contabilizar el tiempo invertido por cada jugador al pensar sus movimientos durante una partida), cuyos componentes, en su formato tradicional, son todos visuales.
"Una de las problemáticas que tenemos es que el reloj de ajedrez parlante solo se consigue en España o en la India, y es mucho el dinero que se necesita para traerlo a Argentina", cuenta Miguel Barraza, programador, estudiante de la Tecnicatura y fundador junto a grupo de personas ciegas de una asociación de ajedrez en 2008, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.
A diferencia del visual, el reloj parlante tiene otra lógica porque, además de mostrar, tiene que dar información sonora como alarmas, mensajes y avisos relacionados con el tiempo de juego.