Otro caso de persecución ideológica, Soledad Acuña apunta a las cooperadoras escolares

En un video la ministra de Educación porteña confesó que llevaron a cabo acciones contra cooperadoras por pensar distinto al gobierno local.

En un video la ministra de Educación aparece aleccionado a un grupo de personas sobre cómo enfrentar a las cooperadoras. Hay que «respaldar» a los directivos de aquellas instituciones donde «las familias son muy fuertes y tienen un perfil ideológico determinado», afirma. Para la ministra, las cooperadoras «gestionan como si fuesen los dueños de la escuela».

En sus 8 años como ministra de Educación porteña, Soledad Acuña acumuló una larga lista de expresiones estigmatizantes y de acciones de persecución ideológica contra quienes piensan distinto y reclaman por sus derechos.

Este fin de semana, circuló un video en las redes sociales en el que la funcionaria se sincera sobre este punto. El ataque, en esta oportunidad, no estuvo dirigido a docentes ni estudiantes, sino a las familias nucleadas en cooperadoras, que, según su definición, «gestionan como si fuesen los dueños de la escuela». 

En el video que circuló en las últimas horas, Acuña se dirige a un grupo de personas sentadas a su alrededor, en el exterior de un café o un bar, y les recuerda la importancia de «comunicarse directamente» con los padres y madres de las escuelas y de «respaldar» a los directivos de aquellas instituciones donde «las familias son muy fuertes y tienen un perfil ideológico determinado». 

«Cuando se dieron las situaciones de toma de escuela, cuando se dio la situación de los alacranes, les informamos a las familias directamente para que no fuese la cooperadora la que gestionara por sí misma como si fuesen los gerentes o los dueños de la escuela lo que iba pasando dentro del Lengüitas«, dice la ministra a quienes la rodean.  

Y es entonces cuando reconoce que el problema, para su modo de gestionar la educación porteña, son las familias que piensan distinto. «Pero obviamente, hay mucho para trabajar, lo más importante me parece es que los directivos se sientan respaldados para poder tomar decisiones en estas comunidades donde las familias son muy fuertes y tienen un perfil ideológico determinado», explica la ministra. 

Y remarca, sobre la necesidad de que la cartera que conduce intervenga en esos colegios: «Las conducciones necesitan más acompañamiento del ministerio y nosotros tratamos de acompañarlos para que puedan ir poniendo los límites que necesita la escuela para conducir y caminar en el camino que corresponde«.