«Madre del Pueblo, te pedimos por la salud y el trabajo», es el lema de la 47ma. de la movilización que este año recupera su modalidad presencial. Recomiendan no realizar el trayecto completo y que asistan sólo quienes estén inmunizados.
La tradicional peregrinación Juvenil a Luján, que en su edición 47ma. lleva el lema «Madre del Pueblo, te pedimos por la salud y el trabajo», comenzó pasadas las 8 de la mañana con la salida de la imagen desde la iglesia de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers.
Tras la bendición del obispo auxiliar de Buenos Aires, Juan Carlos Ares, la imagen de la Virgen que acompañará a los peregrinos, salió de la iglesia para ser llevada en camioneta hacia Morón, donde la recibirá el obispo local, monseñor Jorge Vázquez.
La mayoría de las personas que llegaron a Liniers emprendieron su caminata para evitar aglomeraciones, tal como fue recomendado, y casi en su totalidad todos llevaban barbijos y elementos de higiene.
Desde la organización destacaron que la imagen original de la Virgen de Luján esperará a los peregrinos en la puerta del santuario para que «todos los que lleguen puedan tomar gracia de la Madre».
También sugirieron a los peregrinos realizar tramos más cortos, con salida desde Merlo, Moreno, La Reja o General Rodríguez, por ejemplo, para evitar saturar el sistema sanitario que, en este año especial, estará funcionando en un 50% en la ruta, comparado con años anteriores.
Es que este año, «no se garantiza la existencia de baños químicos en la ruta», dijeron los organizadores, y recordaron que la asistencia médica estará reducida ya que habrá menos cantidad de puestos sanitarios fijos.
Además, pidieron «el uso permanente de tapaboca y la previsión de varios recambios, llevar elementos de higiene y sanitización personal, no dejar basura en la ruta, hacer un manejo responsable de los desechos así como embolsarlos de modo correcto y llevarlos a un lugar seguro».