Se cumplen 25 años del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas que será recordado en las localidades bonaerenses de Pinamar y Madariaga. Fue el atentado más grave contra la libertad de prensa.
El reportero gráfico José Luis Cabezas será recordado hoy con diversos actos al cumplirse 25 años de su asesinato.
En ese marco, a las 11, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra) realizará un acto en su sede de Venezuela 1433, en el barrio porteño de Balvanera.
Asimismo, con la consigna «No hay democracia sin justicia. No hay justicia sin verdad y no hay verdad sin memoria», la entidad realizará actividades recordatorias en las diferentes provincias.
En tanto, en la localidad balnearia de Pinamar se recordará a Cabezas con una serie de actividades en el monolito de la ciudad, donde encabezados por Gladys Cabezas, la hermana del trabajador de prensa, familiares y amigos plantarán un árbol como hacen de forma habitual todos los años para esta fecha.
Asimismo, a las 19, en la cava donde hallaron muerto a Cabezas se va a plantar por primera vez un árbol y se hará un acto.
En tanto que a las 20 se inaugurará una muestra con un video, en la Casa de la Cultura en Madariaga.
Cabezas fue asesinado el 25 de enero de 1997 en la localidad bonaerense de Pinamar, en un hecho perpetrado por una banda vinculada al empresario postal Alfredo Yabrán.
El reportero gráfico había logrado fotografiar al enigmático empresario propietario de la empresa OCA durante la cobertura de verano que realizaba junto al periodista Gabriel Michi para la revista Noticias
La Ley 24.876 sancionada el 10 de setiembre de 1997 y promulgada el 13 de Octubre de 1997 establece el 25 de enero como el Día Nacional del Reportero Gráfico.
Esta fecha se conmemora en todo el país en homenaje a José Luis Cabezas, periodista y fotógrafo, asesinado el 25 de enero de 1997 (en una cava de General Madariaga) en la costa atlántica cuando cumplía con su trabajo.
Su homicidio se convirtió en el mayor emblema de la lucha de la prensa argentina en pos de la libertad de expresión. La repercusión derivó en cambios en el gabinete del entonces presidente Carlos Menem, y en las derrotas del Partido Justicialista en las elecciones legislativas de ese año y en las presidenciales de 1999, cuyo candidato fue el hasta entonces gobernador bonaerense, Eduardo Duhalde.
Su cadáver calcinado fue hallado en la localidad atlántica de General Juan Madariaga, dentro de un auto Ford Fiesta incendiado, con las manos esposadas a la espalda y dos tiros en la cabeza.
El homicidio se había producido después de que tomara, para la revista Noticias, las primeras fotos públicas del empresario Alfredo Yabrán, objeto de una investigación periodística sobre su presunta implicación en casos de corrupción política. El auto y la cobertura era compartida con el futuro presidente del Foro por el Periodismo Argentino (FOPEA) Gabriel Michi.
El asesinato del fotógrafo develó vínculos entre el gobierno, políticos y empresarios, y cinco meses después del crimen debió renunciar el entonces ministro de Justicia, Elías Hassan: el funcionario había mantenido más de cien contactos telefónicos con Yabrán, a quien le había otorgado el reparto de la correspondencia de la cartera a su cargo.
La cobertura del caso fue tema excluyente para todos los medios del país y la foto del reportero gráfico acompañada con la leyenda «No se olviden de Cabezas» se convirtió en un símbolo de la denuncia contra la impunidad que unió en un mismo reclamo a organizaciones gremiales y organismos de derechos humanos.
A 25 años del crimen, Gladys Cabezas, hermana de José Luis, considera que «no se hizo justicia» por el asesinato de su hermano, y como prueba de ello remarca que «están todos los responsables libres».
«Sí se descubrió quién lo mató, pero ninguno cumplió la condena que tenía que cumplir. La prisión perpetua no existe, porque es toda la vida, y acá nadie está preso toda la vida. Los acusados se portaron bien, y por buena conducta o por el criterio del 2×1 salieron en libertad», apuntó..