Es una de las 17 representantes de los pueblos originarios. También es doctora en Lingüística, ambientalista, una mujer con perspectiva de género, sin trayectoria partidaria y, sobre todo, con un fuerte liderazgo dentro del pueblo mapuche.
La académica y activista fue votada por la mayoría de los 155 convencionales que redactarán la nueva carta magna que reemplazará a la de Pinochet Una jornada marcada por su discurso que promete cambiarle el rostro al país e incidentes que obligaron a retrasar la ceremonia.
En la tarde del domingo, después de conseguir los votos necesarios para asumir la presidencia, se acercó con una bandera mapuche al micrófono y dio sus primeras palabras en mapudungun. Recién después, comenzó en español. Dijo que la nueva Convención llega para cambiar la historia del país.
“Estamos instalando aquí una manera de ser plural, democráticos, participativos. Por eso, esta Convención transformará a Chile en un país plurinacional, intercultural, que no atente contra los derechos de las mujeres, un Chile que cuide a la Madre Tierra”.
A casi dos años de las protestas en Chile, la Convención Constituyente ya es un hecho. Fueron necesarios varios meses de manifestaciones para que un sector de la sociedad chilena, poco visible y excluido de los espacios de poder, pasará a ocupar el centro de la escena política.
Esta será la primera semana de un proceso que durará nueve meses. Después de la redacción, a mediados de 2022, los chilenos votarán en un nuevo plebiscito para aprobar o rechazar el nuevo texto constitucional que salga de esa Convención.
Fuente: Cenital